El cuerpo de Kimberly Araya Granados, la madre de 3 niños desaparecida desde hace una semana, fué encontrado este viernes del 2024, en un acantilado que tenía alrededor de 1.400 metros de profundidad, cerca del túnel Zurquí sobre la Ruta 32, dentro del Parque Braulio Carrillo.
El OIJ requirió colaboración de equipos rescatistas para incursionar en el terreno quebrado de mucha profundidad. No obstante, el cadáver quedó en una pendiente de 20 metros, donde apareció.
La lluvia fue clave para el hallazgo, dado que por la precipitación generó se dispersara que el olor de los restos humanos, en proceso de descomposición, y así acercar a los perros rastreadores hacia la zona.
“En la primera revisión no se logró percibir el olor. Después, en una segunda revisión había un olor que emanaba un poco fuerte debido a que había llovido en ese momento y eso nos daba el indicio de que podríamos estar ante la presencia del cuerpo”, afirmó Randall Zúñiga, director del OIJ.
La aparición ocurrió alrededor de la 1:45 p.m. llevándose a cabo una primera inspección superficial. Posteriormente, los agentes del OIJ pidieron una segunda inspección con equipo especial y un perro entrenado, que bien brindó un resultado positivo muy fiable sobre la aparición de los restos humanos.