Por: Mario Sotelo -

En recapitulación, a manera de una historia real, el 13 de enero de este año 2025 José Manuel vivió el momento más duro de su vida. En la madrugada, mientras conducía su vehículo, chocó contra un tráiler. El impacto fue tan fuerte que lo dejó con múltiples fracturas que lo obligan en lo actual a desplazarse en silla de ruedas.
Un accidente pudo haber frenado su cuerpo, pero no su pasión ni su espíritu. José Manuel Orozco Alfaro, de 30 años, es vecino del Cantón de San Ramón y Director de la Banda Comunal Fuerza Latina Ramonense, un proyecto musical que fundó en 2020 y que hoy reúne a 85 integrantes, entre niños, jóvenes y adultos que comparten un mismo amor: la música.

"Para mí, una de las cosas más duras era estar en el hospital los domingos y saber que los chiquillos estaban ensayando sin mí. Sufría mucho por no poder estar ahí. De hecho, pasé hospitalizado el aniversario de la banda, el quinto. Fue justo un día antes de una operación muy delicada. Todo fue demasiado complicado por la gravedad de mi estado, por verme así… Yo lloraba y decía: ‘Dios mío, necesito volver, quiero volver’. Uno de mis anhelos más grandes era regresar con mis muchachos. Y al final, se dio. Cuando por fin pude volver, fue como si me hubieran acelerado la recuperación. Porque volví a hacer algo que amo con el corazón, con ellos”, comentó José Manuel con emoción.

Una pasión que no se apaga
José Manuel ha estado involucrado con bandas desde los 10 años. Empezó como cualquier niño, tocando en la banda escolar, pero rápidamente demostró un talento y una vocación especial para liderar. A los 12 años ya dirigía agrupaciones, y con el paso del tiempo, fundó la suya propia, en la que ha formado a decenas de jóvenes del cantón.
Durante su internamiento, pasó largas jornadas en recuperación, acompañado por su familia, sus amigos, y por la comunidad musical que él mismo ayudó a formar.

La fe y la actitud como motor, pese a las circunstancias, José Manuel nunca se permitió rendirse. Asegura que su fe en Dios, el respaldo de su familia y el cariño de los integrantes de la banda fueron fundamentales para mantenerse fuerte.
//La actitud va ligada con la fe. Esa es una frase que Dios me dejó. Mucha gente me decía: ‘Es que su actitud lo sacó de donde estaba’, y yo respondía: ‘Es que la fe me sacó de donde estaba’. Al final, la fe es actitud, y la actitud es fe. Mientras uno no pierda ni la fe ni la actitud, puede salir adelante. Es humano sentirse mal, y está bien llorar. Pero lo que no está bien es rendirse//, afirmó José Ml. Orozco.

Según comentó, la recuperación ha sido larga y desafiante. Explicó que adaptar su rutina a una nueva realidad física no ha sido fácil, pero su compromiso con la banda lo ha impulsado a salir adelante. Planes en marcha, a pesar de los obstáculos, Fuerza Latina Ramonense no se detuvo. Bajo su dirección, el grupo mantiene una agenda llena de presentaciones, ensayos y actividades comunitarias. José Manuel ya contempla varios proyectos para este año.
Su historia es una lección viva de resiliencia, liderazgo y fe. Una prueba de que cuando se ama lo que se hace, ningún obstáculo es suficientemente grande para detener el camino.