Por: Mario Sotelo -

Segunda parte y final: Y como dice la  canción de Antonio Aguilar  " Nada es Eterno en el Mundo"  haciendo alusión a nuestro Gigante de Acero , aún ya viejo, con su estructura corroída por el poco   mantenimiento que se le daba , desde que la Compañía Bananera de Costa Rica  terminara su contrato con el Gobierno en agosto de 1988 , eso  hacía pensar que una nueva estructura lo reemplazaría .

Se puede decir entonces , que en el año 2009 se iniciaban las obras del nuevo puente, con un poco de tecnología . Muchos deseaban que la vieja estructura quedará como un patrimonio del Cantón , y de alguna manera y como homenaje,  se discutía , si era posible dejarlo como testigo fiel de toda una  leyenda del pasado. Pero aquella fatídica noche del 4 de noviembre del 2010 el destino tendría preparado otro capítulo, del final del Gigante de Acero, el Puente que en principio sirvió también en la época del ferrocarril.

La lluvias sin tregua , habían desbordado el rio, y los momentos más críticos se empezaban a vivir a partir de entrada la noche.  Las aguas crecían en las comunidades cercanas y en la Julieta ya no quedaban lugares secos.  La preocupación era más , pues el caudal del Río Parrita amenazaba con arrastrar a nuestro héroe de mil batallas,  y arrastrar la nueva estructura.

Entre las 12 de la noche y 1 a.m. de ese mismo día , llegó el fatídico momento ; primero un golpe seco, luego un retumbo , y después el crujido de hierros retorcidos,  que el poder increible del agua arrancó de cuajo,  dejando  hecho un amasijo,  y  arrastrándolo  por debajo de la  nueva estructura.
Y todo bajo la mirada de asombro y temor de los testigos presentes , que vieron por última vez de pie , a una estructura que escribió página de Gloria en la Historia del Canton de Parrita, que fué como un buen recuerdo, y un triste desenlace.
Créditos: a Don William Arias -